Robusta, atemporal e icónica. Así se puede definir una mesa de madera, ya sea de comedor, de trabajo o de centro. Por ello, piezas así destacan y encajan en cualquier ambiente, aportándoles confort y calidez. En esta línea, son siempre una buena opción tanto para ambientes de trabajo como para el hogar, por su estética tradicional y acogedora.
En marcas como Herman Miller o Naughtone, la estética contemporánea se refleja en mesas de madera que unen la tradición de los materiales más resistentes a las técnicas más innovadoras de diseño y producción. Asimismo, una mesa de madera auxiliar como la Riley de Naughtone va mucho más allá de la estética minimalista, ya que – por su estética irreverente y atractiva – es perfecta para tener al lado del sofá o para que trabaje cómodamente en un sillón, sin dañar la espalda.
Igualmente, la madera es perfecta para todo el tipo de mesas, ya que es una de las materias primas más resistentes al paso del tiempo y a la utilización diaria. Esto es evidente en la mesa de madera Dalby, de Naughtone – que sirve tanto como mesa de comedor como mesa de trabajo – o la mesa Herman Miller Setu, perfecta para tener en cafeterías o espacios de trabajo compartido. En estos modelos, hay algo que nunca pasa desapercebido: su extrema calidad y la estética atemporal, ya que la madera es un material que quedará siempre bien, no importa el contexto o el ambiente decorativo.
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